MICHAEL LÖWY é um dos mais criativos e fecundos intelectuais brasileiros. De ascêndencia hebraica, nasceu no Brasil em 1938 mas passa grande parte do tempo em Paris como Diretor de Pesquisa do Centre National de la Recherche Scientifique. Faz frequentes viagens ao Brasil para cursos e assessorias acompanhando de perto as política nacional, sempre numa perspectiva libertadora. É um dos melhores conhecedores da Teologia da Libertação com obras que cabe serem lidas e estudadas: Marxismo e Teologia da Libertação, Cortez, São Paulo 1991; A guerra dos deuses: religião e políticas na América Latina, Vozes 2000; Redenção e utopia:o judaismo libertador na Europa Central. Companhia das Letras, Rio de Janeiro 1989 entre outros. É um dos fundadores do ecosocialismo em nivel internacional e lançou em 2014 o livro O que é o ecossocialismo? Editora Cortez, São Paulo. Representa um marxismo aberto e humanista sempre em diálogo com as correntes libertárias da Europa e da América Latina, valorizando o aspecto mobilizador da religião e da teologia que se voltam para as questões sociais, especialmente dos mais penalizados. Vale ler sua leitura positiva da encíclica sobre a ecologia integral do Papa Francisco e também avaliar algumas observações críticas que ajudam a aprofundar as intuições básicas do texto papal. O atual texto saíu na Revista espanhola Exodo de 2015:LBoff
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La « Enciclica ecologica » del Papa Francisco es un evento de importancia planetaria, del punto de vista religioso, etico, social y politico. Considerando la enorme influencia mundial de la Iglesia catolica, es una contribucion crucial al desarrollo de una consciencia ecologica critica. Fué recibida con entusiasmo por los verdaderos defensores del medio-ambiente, pero suscito inquietud y rechazo de la parte de religiosos conservadores, representantes del capital, y ideologos de la « ecologia de mercado ». Se trata de um documento de gran riqueza y complejidad, que plantea una nueva interpretacion de la tradicion judeo-cristiana – en ruptura con el « sueño prometeico de dominio sobre el mundo » – y una refleccion profundamente radical sobre las causas de la crisis ecologica. En varios aspectos, como por ejemplo en la inseparable asociacion del « clamor de la tierra » y del « clamor de los pobres », se percibe que la teologia de la liberacion – en particular la del eco-teologo Leonardo Boff – fué una de sus fuentes de inspiracion.
En las breves notas que siguen, me interesa enfatizar una dimension de la Enciclica que explica las resistencias que encontro en el establishment economico y mediatico : su caracter anti-sistemico.
Para el Papa Francisco, los desastres ecologicos y el cambio climatico no resultan simplemente de comportamientos individuales – aun si ellos tienen su papel – sino de los actuales modelos de produccion y de consumo . Bergoglio no es un marxista, y la palabra « capitalismo » no aparece en la Enciclica…Pero queda muy claro que para el los dramaticos problemas ecologicos de nuestra época resultan de « los engranajes de la actual economía globalizada » – engrenajes que constituyen un sistema global, un « un sistema de relaciones comerciales y de propiedad estructuralmente perverso » (subrayado por nosotros).
Cuales son, para Francisco, estas caracteristicas « estructuralmente perversas » ? Antes de todo, es un sistema en el cual predominan « los intereses limitados de las empresas » y « una cuestionable racionalidad económica », una racionalidad instrumental que tiene por unico objetivo de maximizar la ganancia . Ahora bien, « el principio de maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de toda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía: si aumenta la producción, interesa poco que se produzca a costa de los recursos futuros o de la salud del ambiente ». Esta distorsion, esta perversidad etica y social, no es propria de uno o otro pais, sino de un « sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente. Así se manifiesta que la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas » (subrayado por nosotros).
La obsesion del crescimiento ilimitado, el consumismo, la tecnocracia, el dominio absoluto de la finanza y la divinizacion del mercado son otras caracteristicas perversas del sistema. En su logica destructiva todo se reduce al mercado y al « cálculo financiero de costos y beneficios ». Pero sabemos que « el ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos del mercado no son capaces de defender o de promover adecuadamente ». El mercado es incapaz de llevar en cuenta valors calitativos, eticos, sociales, humanos o naturales, es decir « valores que exceden todo cálculo ».
El poder « absoluto » del capital financero especulativo es un aspecto esencial del sistema, como lo ha revelado la reciente crisis bancaria. El comentario de la Enciclica es contundente y desmistificador : « La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de las finanzas que no tiene futuro y que sólo podrá generar nuevas crisis después de una larga, costosa y aparente curación. La crisis financiera de 2007-2008 era la ocasión para el desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y para una nueva regulación de la actividad financiera especulativa y de la riqueza ficticia. Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo. »
Esta dinamica perversa del sistema global que « sigue rigiendo el mundo » es la razon que ha llevado en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre el medio ambiente : « Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos. » Encuanto predominem los imperativos de los poderosos grupos economicos « sólo podrían esperarse algunas declamaciones superficiales, acciones filantrópicas aisladas, y aun esfuerzos por mostrar sensibilidad hacia el medio ambiente, cuando en la realidad cualquier intento de las organizaciones sociales por modificar las cosas será visto como una molestia provocada por ilusos románticos o como un obstáculo a sortear ».
En este contexto desarrola la Enciclica una critica radical a la irresponsabilidad de los « responsables », es decir, las elites dominantes, las oligarquias interesadas en la conservacion del sistema, en relacion a la crisis ecologica : « Muchos de aquellos que tienen más recursos y poder económico o político parecen concentrarse sobre todo en enmascarar los problemas o en ocultar los síntomas, tratando sólo de reducir algunos impactos negativos del cambio climático. Pero muchos síntomas indican que esos efectos podrán ser cada vez peores si continuamos con los actuales modelos de producción y de consumo ».
Confrontados con el dramatico proceso de destruccion de los equilibrios ecologicos del planeta y la amenaza sin precedente que representa el cambio climatico, que proponen los gobiernos, o los representantes internacionales del sistema (Banca Mundial, FMI, etc) ? Su propuesta es el pretenso « desarrollo sostenible », una concepto que se hizo cada vez mas vacia de contenido, un verdadero flatus vocis como decian los escolasticos del Medioevo. Francisco no tiene ninguna ilusion en esta mistificacion tecnocratica : « el discurso del crecimiento sostenible suele convertirse en un recurso diversivo y exculpatorio que absorbe valores del discurso ecologista dentro de la lógica de las finanzas y de la tecnocracia, y la responsabilidad social y ambiental de las empresas suele reducirse a una serie de acciones de marketing e imagen. »
Las medidas concretas que propone la oligarquia tecno-finanzera dominante son perfectamente ineficazes, como por ejemplo los llamados « mercados de carbono ». La critica mordaz que hace el Papa Francisco a esta falsa solucion es uno de los argumentos mas importantes de la Enciclica. Citando a una resolucion de la Conferencia Epiiscopal Boliviana, Bergoglio escribe :
« La estrategia de compraventa de «bonos de carbono» puede dar lugar a una nueva forma de especulación, y no servir para reducir la emisión global de gases contaminantes. Este sistema parece ser una solución rápida y fácil, con la apariencia de cierto compromiso con el medio ambiente, pero que de ninguna manera implica un cambio radical a la altura de las circunstancias. Más bien puede convertirse en un recurso diversivo que permita sostener el sobreconsumo de algunos países y sectores ».
Passages como este explican el poco entusiasmo de los circulos « oficiales » y de los partidarios de la « ecologia de mercado » (o del « capitalismo verde ») por Laudato Si…
Siempre asociando la cuestion ecologica con la cuestion social, Francisco insiste en la necesidad de medidas radicales, drasticas, es decir, de cambios profundos, para enfrentar este doble desafio. El principal obstaculo para esto es la naturaleza « perversa » del sistema : « La misma lógica que dificulta tomar decisiones drásticas para invertir la tendencia al calentamiento global es la que no permite cumplir con el objetivo de erradicar la pobreza. »
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Si el diagnostico de Laudato Si sobre la crisis ecologica es de una clareza y de una coerencia impresionantes, las acciones que propone son mas limitadas. Cierto, muchas de sus sugestiones son utiles y necesarias, por ejemplo, « facilitar formas de cooperación o de organización comunitaria que defiendan los intereses de los pequeños productores y preserven los ecosistemas locales de la depredación ». Es tambien muy significativo que la Enciclica reconozca la necessidad, para las sociedades mas desarrolladas, de « detener un poco la marcha, e poner algunos límites racionales e incluso en volver atrás antes que sea tarde » ; en otras palabras, « ha llegado la hora de aceptar cierto decrecimiento en algunas partes del mundo aportando recursos para que se pueda crecer sanamente en otras partes ».
Pero hacen falta precisamente las « medidas drasticas », como por ejemplo las que propone Naomi Klein en su ultimo libro Esto cambia todo ! : romper, antes que sea tarde demas, con las energias fosiles (carbon, petroleo), dejandolas bajo el solo. No se puede pensar en una transicion mas alla de las estructuras perversas del actual modo de produccion y consumo sin un conjunto de iniciativas anti-sistemicas, que ponen en cuestion la propriedad privada, por ejemplo de las grandes multinacionales de la energia fossil (BP, Shell, Total, etc). Cierto, el Papa habla de la necesidad de « grandes estrategias que detengan eficazmente la degradación ambiental y alienten una cultura del cuidado que impregne toda la sociedad », pero este aspecto estrategico es poco desarrollado en la Enciclica.
Reconociendo que « el sistema mundial actual es insostenible », Bergoglio busca una alternativa global, que intitula « cultura ecologica », un cambio que « no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación. Debería ser una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático ». Pero hay pocas indicaciones sobre la nueva economia, la nueva sociedad que corresponden à esta cultura ecologica. No se trata de pedir al Papa que adopte el ecosocialismo, pero la alternativa futura queda muy abstracta.
El Papa Francisco hace suya la « opcion preferencial por los pobres » de las Iglesias latino-americanas. La Enciclica lo plantea claramente, como un imperativo planetario : « en las condiciones actuales de la sociedad mundial, donde hay tantas inequidades y cada vez son más las personas descartables, privadas de derechos humanos básicos, el principio del bien común se convierte inmediatamente, como lógica e ineludible consecuencia, en un llamado a la solidaridad y en una opción preferencial por los más pobres. »
Pero los pobres no aparecen , en la Enciclica, como los actores de su propria liberacion – el mas importante planteamiento de la teologia de la liberacion. Las luchas de los pobres, de los campesinos, de los indigenas, en defensa de los bosques, del agua, de la tierra, en contra las multinacionales y el agro-negocio, son una tematica poco presente en Laudato Si. Francisco organizo recien un encuentro – el primero en la milenar vida de la Iglesia Catolica – con los movimientos sociales : se trata de un evento de significacion historica. Pero en la Enciclica hay pocas referencias a los movimientos sociales, que son precisamente los principales actores del combate en contra del cambio climatico : Via Campesina, Climate Justice, el Forum Social Mundial, etc.
Por supuesto, como lo subraya Bergoglio en la Enciclica, no es tarea de la Iglesia sustituir à los partidos politicos, proponiendo un programa de transformacion social. Por su diagnostico anti-sistemico de la crisis, asociando de forma inseparable la cuestion social y la proteccion del medio ambiente, « el clamor de los pobres » y el « clamor de la tierra », Laudato Si es un precioso, un inestimable aporte à la refleccion y a la accion para salvar la naturaleza y la humanidad de la catastrofe.
Michael Löwy
Autor del libro Ecosocialismo, la alternativa radical a la catastrofe ecologica capitalista.