El día 13 de marzo la Iglesia celebró 10 años de pontificado
del Papa Francisco. Es la primera vez en la historia de la Iglesia que es elegido un Papa fuera de la galaxia del cristianismo europeo. Y con razón, pues la vitalidad del mensaje evangélico se
ha enraizado en las culturas no-europeas en las cuales vive numéricamente la mayoría de los católicos. Resaltamos algunas características de su pontificado.
La más importante de ellas ha sido la nueva atmósfera creada dentro de la comunidad cristiana a nivel mundial. Hemos salido de un invierno, de los últimos Papas, y se ha inaugurado una primavera. Ya no predomina la doctrina, sino la vida concreta de la fe. Ya no hay miedo y condenaciones, sino gran libertad de expresión y de participación, especialmente de las mujeres en cargos importantes dentro del Vaticano.
El Papa Francisco ha encarnado una nueva manera de ser Papa. No vive en el palacio pontificio, sino en una casa de huéspedes, Santa Marta. Rechaza cualquier privilegio. Vive en su cuarto de huéspedes. Hay otro reservado para recibir a la gente. Hace cola para servirse la comida. Con humor, pensando en hechos del pasado, dice “así es más difícil que me envenenen”. Vive una pobreza franciscana, despojándose de todos los símbolos de poder.
Ha abierto una nueva perspectiva en la Iglesia. Si antes era un castillo fortificado contra los errores del mundo, ahora es “una
Iglesia-hospital-de-campaña” que acoge a todos, sin preguntar su origen o su situación moral. Como él mismo subraya: “es una Iglesia en salida hacia las periferias existenciales”, que pega su oído al grito de los que sufren en este mundo.
Ha dado centralidad a los pobres. Escogió el nombre de Francisco para rescatar la figura de San Francisco, el poverello de Asís. En su primera aparición dijo claramente: quiero una Iglesia de pobres y una Iglesia con los pobres. Poco importa que el pobre sea cristiano o musulmán: le lava los pies el Jueves Santo.
Su principal inspiración es el Jesús histórico, artesano, contador de historias, defensor de todos los que tienen menos vida, curándolos de sus dolencias, enjugando sus lágrimas e incluso resucitando muertos. Llama a Dios, Abbá = “papá” sintiéndose su Hijo querido. Ama a todos a la manera de ese Dios-Abbá, bien expresado en el evangelio de San Juan: “si alguien viene a mí yo no le echaré fuera” (Jn 6,37). Podía ser una adúltera, un teólogo angustiado como Nicodemo que va a buscarlo por la noche, una mujer extranjera siriofenicia o un oficial romano. A todos acoge afectuosamente.
Ha dejado claro muchas veces que Jesús no vino a crear una nueva
religión, sino que vino a enseñarnos a vivir el amor incondicional, la solidaridad, la compasión y el perdón. Las doctrinas están ahí y
no hay por qué no darles importancia. Pero sólo con ellas no se llega al corazón humano. Se necesita ternura y amor. Lo que convence a las personas y las deja fascinadas es su predicación ininterrumpida sobre la importancia de esa ternura que abraza al otro y que vale también para la política, como lo dice claramente en su encíclica Fratelli tutti.
Pero para él, el punto central de su predicación es la misericordia.
Es la característica personal de Jesús y se enraíza en la esencia de
Dios mismo. Nadie puede poner límites a la misericordia de Dios que alcanza incluso al peor de los pecadores. Dios no puede perder a ningún hijo o hija que ha creado con amor. Él no puede perder nunca. Por eso afirma que la condenación es solo para este mundo. Todos están destinados, por esta misericordia ilimitada, a participar del Reino bienaventurado de la Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
El mensaje de Jesús no es solo bueno desde la perspectiva de la
vida eterna. También debe ser bueno para esta vida y para la
propia Madre Tierra. Su encíclica “cómo cuidar de la Casa
Común: Laudato Sì” (2015) lo sitúa, según notables ecólogos, a la cabeza de la reflexión ecológica mundial. No se trata de una ecología verde, sino de una ecología integral: abarca lo ambiental, lo político, lo social, lo cultural, la vida cotidiana y la vida del espíritu. No se trata de una técnica para curar las heridas del cuerpo de la Madre Tierra, sino del arte de vivir en comunión con ella y con todas las demás criaturas, abrazadas como hermanas y hermanos. Está tan preocupado por el futuro de la vida que en su otra encíclica, Fratelli tutti (2020), dice con palabras muy serias: “o nos salvamos todos o nadie se salva”.
No obstante los nubarrones que amenazan nuestro futuro, se muestra esperanzado. Confía en la esperanza como el principio, o mejor dicho, como el motor que trabaja siempre dentro de nosotros, buscando mejores caminos, proyectando utopías viables y despejando la oscuridad de nuestra historia. Se expresa por estas palabras al final de su encíclica “Cómo cuidar de la Casa Común”: “Caminemos cantando, que nuestras luchas y la preocupación por este planeta no nos quiten la alegría de la esperanza”.
En fin, estamos delante de una figura de especial densidad humana, testimonio de una fe y una esperanza inquebrantables de que atravesaremos los sombríos tiempos actuales rumbo a una
biocivilización en la cual podamos hermanarnos entre todos, la naturaleza incluida, dentro de la misma gran Casa Común, cuidada y amada.
*Leonardo Boff es teólogo y filósofo y ha escrito: Francisco de Asís-Francisco de Roma: la irrupción de la primavera, 2012.
Iris Boff é pedagoga, escritora e poetisa, profundamente ligada ao ecológico e ao feminino da criação. Para essa dia mulher escreveu estas reflexões inspiradas que exaltam as várias facetas do ser Mulher e sua importância para salvaguardar a vida do planeta LB
Na pureza de intenções de tua cabeça, no inocente pudor do teu corpo, na irradiação vital de tua alma, desate os laços do tua blusa, para expandir a inteligência do teu coração
Desabotoe parte do vestido, para ampliar teu campo liberdade. Segure a saia erguida para correr pelos campos de orvalho, na velocidade que as mudanças exigem.
Não tenhas vergonha do teu corpo, sagrado canal da vida.
Mulher, saia da caverna, dessa trincheira de milênios, imposta a você. Tome posse do teu poder revolucionário porque é integrativo, criativo e regenerativo. Mostre que a Mulher não é só a metade da humanidade mas a parceira e parteira, Mãe , Avó e filha da outra metade. Anuncie ao Mundo que a Nova Humanidade está se gestando em teu corpo e em tua mente. Expresse esse poder de integração . Consciente dessa Plenitude, tu sentes que sabes e sabes que sentes porque tens no ventre um cérebro e no cérebro um ventre.
Mais forte e mais poderosa que uma bomba atômica, teu útero transforma uma pequenina célula num Ser Vivo completo e perfeito.
Aí está o poder e a revolução pacífica , desarmada e silenciosa da mulher.
Como uma grande enciclopédia, teu corpo é portador da origem do Mundo. Pois, cada vez que uma Nova Vida o habita , em apenas 9 meses nele se repete os milhões de anos da longa, paciente e paulatina história ascendente da nossa Humanidade.
Portadora desse Mistério, não traias, nem negues esse conhecimento, dom gratuito da Natureza e de Deus. Num mundo órfão e exilado dessa Espiritualidade, use esse poder místico, familiar e doméstico. Marque posição, demarque teu território, age e reage como estás acostumada a fazer com o fruto de tuas entranhas.
Mulher!,Mãe, como amparas uma criança que começa a andar, tome a mão dessa Humanidade, que como criança está confusa e tateante em dar novos passos nos perigosos e complexos caminhos do nosso tempo. Aponte, estimule, console, ampare.
Mulher, Amada e Amante, Mulher “Do Lar”, em teus braços acolha e embale nosso homem moderno, cansado e desencantado de ser o único autor e responsável pelo progresso, esse “brinquedo perigoso “que ele mesmo construíu. Com a vida ameaçada, assustado e exilado do teu colo, quer voltar para casa. Tu sabes muito bem de abrigo, de segurança , de proteção ede paz.
Há momentos da nossa história , que a noite é longa, escura e assustadora. Mulher Antiga, Sábia Anciã, tu que nessas situações te orientas pelo ritmo com que teu coração pula, pensa e age. Faça como antigamente, cante em nossos ouvidos as canções de amor e acalanto. Gravadas nas profundas fibras de nosso coração, elas hão de ser mais fortes que os gritos de guerra, os gemidos de dor, de angústia e de desespero.
Mulher! Artista, Sacerdotisa, Xamã, saia do teu silêncio , arranque a mordaça da tua boca, tome a Palavra, primeira, a palavra Máter, Matriz de todas as outras que é da Magia, da arte, do canto, da poesia e da dança que derrubam fronteiras , unem e reúnem tantas diferenças.
Mulher Profetiza, Intelectual, Pública, Política, Analfabeta, Anônima. Tua fala primeira foi doméstica como de toda mãe, burilada e testada quotidianamente. Em meio a uma guerra contínua de nervos te fizeste portadora do maior partido pacifista do mundo, o Partido das Mulheres. Erga essa bandeira, tome o poder dessa palavra mais eloqüente que algumas leis ou conversações machistas, misóginas e que muitas vezes dividme ,ferem e matam o ser de tuas entranhas.
Mulher! Por séculos e séculos ficastes exilada em tua caverna no chamado mundo privado .Fostes a guardiã do Fogo Sagrado da Vida. Saia dela com essa tocha na mão para a derreter o gelo das relações humanas, reunir diferentes pessoas em volta da fogueira , iluminar e desarmar as pessoas para projetos de Paz, de Justiça Amor e de Cura.
Assim como por séculos e séculos exerceste o cuidado com a casa e com os filhos e filhas, limpas, arrumas, enfeitas, ensinas, educas, instrua os administradores públicos, muitos deles analfabetos da lição do Cuidado, de como se mantém ordem, beleza, sobretudo Vida e segurança na Família Humana e na casa do mundo, tão devastada, saqueada e desordenada.
Mulher!Feiticeira, Curandeira, Xamã, com a memória do mundo no teu corpo e a vibrante energia do teu coração, seja um incenso purificador no nosso mundo poluído. Como fazes com a criança, sopre em nossas feridas e machucados, seja a mediadora nas disputas, alimente com tua graça e criatividade os famintos de cuidado, de aconchego e de sentido.
Assim como costuras, lavas, passas nossas roupas, vista e revista esta nova Humanidade despida de sua dignidade.
No século passado o Homem fez a grande revolução do Saber pelo intelecto. Neste século far-se-á, com a iniciativa da mulhe, carregando o homem junto a micro-revolução da Sabedoria pelo afeto. Mulher! Resgate o que foi considerado vulgar e menor: a expressão dos sentimentos e as vibrações do coração. Vamos alfabetizar todo o analfabeto emocional . Não sejas econômica e escassa. Beije, abrace, dance, cante, chore, namore, lute, brinque ,brigue, ame para engravidar o Dom da Vida.
Não esqueças, zeles por tua integridade, guardes o que não entendes em teu coração, mantenhas a Magia dos teus segredos, incline de vez em quando os teus joelhos e vá para Àquele lugar que gostas de ir , que te é familiar ,no fundo da tua Caverna , onde sempre estiveste e nunca partiste. Nesse Lugar o Sagrado Fogo de tua Alma, te aguarda. O Mistério do Mundo precisa de um receptáculo para seu sêmen de Amor.
Assim, por ti, Mulher, a Humanidade e o Mundo, grávidos desse Novo Mistério da Encarnação serão transfigurados e redimidos para sempre.
Iris Boff é pedagoa, escritora, feminista, ecologista e poetisa. Por anos animou grupos de base em todo o Paraná para as virtualidades do novo paradigma ecofeminista.
José Eustáquio Diniz Alves é doutor em democrafia e um dos melhores conhecedores da situação climática atual. Publicamos aqui o seu artigo pelas informação detalhadas e algumas alarmentes que nos oferece LBoff
01 Março 2023- IHU
“No Brasil, em 2022, pelo menos 457 pessoas morreram em desastres causados pelas chuvas no Sul da Bahia, em Minas Gerais, no interior de São Paulo e na Região Serrana do Rio de Janeiro. Os danos da destruição passada ainda não foram totalmente remediados e outros desastres colocam novos desafios”, escreve José Eustáquio Diniz Alves, doutor em demografia, em artigo publicado porEcoDebate.
Eis o artigo.
“Os governos não fazem o suficiente para melhorar o gerenciamento de risco de desastres, o que deixa a humanidade amplamente despreparada para o que está por vir. O aumento do nível do mar ameaça provocar êxodo de proporções bíblicas”
António Guterres, Secretário-geral da ONU, fevereiro de 2023
Está cada vez mais difícil alcançar a meta de um mundo sustentável, inclusivo e resiliente. Ao invés do sonho de um próspero desenvolvimento humano e ecológico, os indicadores ambientais indicam a iminência de um ciclo de catástrofes (“loop doom”). Os danos causados peloaquecimento global são, cada vez mais, claros e a recuperação de desastres climáticos e ambientais estão cada vez mais caros.
Os custos ultrapassam dezenas de bilhões de dólares. Além disso, esses desastres costumam causar problemas em cascata, incluindo crises de água, elevação do preço da energia e dos alimentos, inundações, furacões, queimadas, bem como aumento da migração e dos conflitos sociais. Tudo isto drenando os recursos que poderiam ser utilizados para o combate à pobreza, para a restauração ecológica e o aumento da biocapacidade do Planeta.
O relatório “1,5°C – vivo ou morto? Os riscos para a mudança transformacional de atingir e violar a meta do Acordo de Paris”, do Institute for Public Policy Research (IPPR) e da Chatham House, aponta que o mundo corre o risco de cair em um ciclo de catástrofes (“loop doom”) e que os custos para lidar com os impactos crescentes da crise climática e ambiental pode substituir o combate à própria raiz do problema. Evitar um ciclo catastrófico exigiria uma aceitação mais honesta por parte dos políticos dos grandes riscos representados pela crise climática e da perspectiva iminente de ultrapassagem dos pontos de inflexão e da escalada da transformação econômica e social necessária para acabar com o aquecimento global.
O gráfico a seguir mostra uma média móvel de dez anos da temperatura da superfície da Terra, plotada em relação à temperatura média de 1850-1900. Embora seja interessante entender as características dos anos individuais, o aquecimento global é, em última análise, sobre a evolução de longo prazo do clima da Terra. O mundo pode ultrapassar a meta de 1,5º C anual já em 2024, mas a média decenal deve ser atingida em 2034, assim com o patamar decenal de 2º C deve ser ultrapassada em 2060
O gráfico abaixo apresenta o processo de aumento da concentração de CO2 na atmosfera (curva de Keeling) e os diversos eventos da governança global que foram incapazes de interromper as emissões de gases de efeito estufa. Há 50 anos, foi realizada a Conferência das Nações Unidas sobre o Meio Ambiente Humano (ou Conferência de Estocolmo), realizada na capital da Suécia, entre 5 e 16 de junho de 1972. Naquela ocasião, a concentração de CO2 na atmosfera estava em 330 partes por milhão (ppm) e a população mundial era de 3,85 bilhões de habitantes. Em 1987, quando o mundo chegou a 5 bilhões de habitantes, foi publicado o Relatório Brundtland (Nosso futuro comum), com a definição clássica do conceito de desenvolvimento sustentável, mas nada foi feito para reduzir de fato as emissões.
Em 1988, o climatologista James Hansen fez um depoimento no Congresso Americano mostrando como o aquecimento global estava se acelerando. Naquele ano a concentração de CO2 estava em 351 ppm. Em 1992, foi realizada a Conferência das Nações Unidas sobre o Meio Ambiente e o Desenvolvimento, também conhecida como Eco-92 ou Cúpula da Terra, que aconteceu na cidade do Rio de Janeiro de 3 a 14 de junho de 1992, com o objetivo foi debater os problemas ambientais globais. Naquela ocasião a concentração de CO2 tinha passado para 357 ppmA 1ª Conferência das Nações Unidas sobre Mudança Climática (a COP1) aconteceu na cidade de Berlim em 1995. Dois anos depois, em 1997, aconteceu a COP3, quando foi assinado o Protocolo de Kyoto, no Japão. Naquele ano a concentração de CO2 estava em 367 ppm e a população mundial tinha passado para quase 6 bilhões de habitantes. A Conferência das Nações Unidas sobre Desenvolvimento Sustentável, conhecida também como Rio+20, foi realizada entre os dias 13 e 22 de junho de 2012, na cidade do Rio de Janeiro. Naquele ano a concentração de CO2 estava em 396 ppm e a população mundial tinha ultrapassado 7 bilhões de habitantes
Nos 70 anos da ONU, foi realizado aCOP21, quando foi assinado o Acordo de Paris que é um tratado ocorrido no âmbito da Convenção-Quadro das Nações Unidas sobre a Mudança do Clima (CQNUMC). O acordo foi negociado na capital da França e aprovado em 12 de dezembro de 2015. Entre as principais medidas estão a redução das emissões de gases-estufa, a fim de conter o aquecimento global abaixo de 2º C e, preferencialmente, abaixo de 1,5º C, e garantir a perspectiva do desenvolvimento sustentável. Naquele ano a concentração de CO2 já tinham ultrapassado o limiar de 400 ppm.
No final de 2021 foi realizada a Conferência das Nações Unidas sobre Mudança Climática, na cidade de Glasgow, na Escócia. A tarefa mais urgente da COP26 foi traçar metas mais ambiciosas de redução de gases de efeito estufa para evitar um aquecimento global acima de 1,5º C. A concentração de CO2 estava em 419 ppm. Os mesmos desafios permanecem naCOP27 do Egito, em 2022, quando concentração de CO2 atingiu 421 ppm no mês de maio e a população mundial alcançou 8 bilhões em novembro. Em 2023, aÍndia vai ultrapassar a China como o país mais populoso e o mundo deve ultrapassar 423 ppm em maio.
Assim, a curva de Keeling continua aumentando a despeito de todo o blá-blá-blá da governança global. De fato, as emissões globais de CO2 estavam em 2 bilhões de toneladas em 1900, passaram para 6 bilhões de toneladas em 1950, chegaram a 25 bilhões de toneladas no ano 2000 e atingiram 36 bilhões de toneladas entre 2019. No passado foram os países desenvolvidos que mais emitiram CO2 em função da queima de combustíveis fósseis. Mas no século XXI os países fora da OCDE emitem mais do que os países da OCDE e a soma da China + Índia emite muito mais do que a Europa + EUA. Em consequência do efeito estufa, as temperaturas do Planeta estão subindo e acelerando as mudanças climáticas e seus efeitos danosos sobre a vida na Terra.
O período de 2014 a 2023 deve apresentar os 10 anos mais quente do Holoceno, ou seja, estamos experimentando as temperaturas mais quentes desde a última era glacial. Por conseguinte, o aquecimento global é uma realidade inexorável e as pessoas já começam a perceber a dimensão do problema quando sofrem os efeitos dos furacões, inundações, secas prolongadas, ondas letais de calor, etc. Além disto, há os ciclos de feedback climático e a possibilidade de que eles que possam levar o clima a estágios além dos pontos de inflexão planetários.
Se os feedbacks amplificadores (como a degradação do permafrost e o degelo da Antártida) forem fortes, o resultado provavelmente será uma mudança climática trágica, indo além de qualquer coisa que os humanos possam controlar por meio da redução das emissões de gases de efeito estufa e do cumprimento dos compromissos assumidos pelos governos no Acordo de Paris de 2015.
A dramaticidade da nova realidade já tem sido documentada em relatórios do Escritório da ONU para Redução de Riscos de Desastres (UNDRR), que mostram que os impactos das mudanças climáticas e do mau gerenciamento de riscos levaram a um aumento das catástrofes “naturais”. O último relatório, lançado no dia 26 de abril de 2022, confirma que, em um curto período de tempo, o mundo assistiu a um aumento sem precedentes do número de catástrofes “naturais”, e a ação humana pode piorar ainda mais o cenário no futuro.
Nas primeiras duas décadas do século XXI, foram registrados, por ano, entre 350 e 500 desastres médios a grandes. Os eventos, variam de queimadas, secas e enchentes a pandemias e acidentes químicos. A crise climática, que gera eventos atmosféricos extremos, são a principal causa do aumento das ocorrências. As catástrofes geraram ao mundo custos de 170 bilhões de dólares em média por ano na última década. A Nova Zelândia, por exemplo, foi atingida, em fevereiro de 2023, pelo furacão Gabrielle, considerado o maior desastre natural do país nesse século.
Segundo o relatório da UNDRR, os governos não fazem o suficiente para melhorar o gerenciamento de risco de desastres, o que deixa a humanidade amplamente despreparada para o que está por vir. Como afirmou Amina J. Mohammed, secretária-geral adjunta da ONU, o rumo que seguimos atualmente está colocando a humanidade numa “espiral de autodestruição”. Nas projeções do relatório, os desastres podem aumentar para 560 por ano até 2030, ou seja, cerca de 1,5 por dia. Adicionalmente, o aumento do nível do mar deve afetar cerca de 1 bilhão de pessoas que vivem em áreas costeiras e ameaça provocar um êxodo de proporções bíblicas, como afirmou o Secretário-geral da ONU, António Guterres, em fevereiro passado.
No Brasil, em 2022, pelo menos 457 pessoas morreram em desastres causados pelas chuvas no Sul da Bahia, em Minas Gerais, no interior de São Paulo e na Região Serrana do Rio de Janeiro. Os danos da destruição passada ainda não foram totalmente remediados e outros desastres colocam novos desafios. Um ano depois da calamidade de Petrópolis, o litoral norte de São Paulo foi atingido por chuvas torrenciais e inundações, que afetaram, principalmente, a cidade de São Sebastião, em pleno carnaval, com grande fluxo de turistas. Em 15h choveu mais que o dobro da média de fevereiro, em São Sebastião e Bertioga. O choque de umidade e calor vindos daregião amazônica com uma frente fria na serra do Mar provocou a tempestade, que pode ser classificado como um “evento climático extremo”, potencializado pelo aquecimento global.
Os parcos recursos financeiros não têm sido suficientes sequer para a redução dos danos imediatos. Assim, a solução adequada e definitiva dos problemas ecossociais é deixada para as calendas gregas. As palavras que resumem o quadro geral do ciclo de catástrofes são: policrise e permacrise. Permacrise significa “um estado de crise permanente” ou “um período prolongado de instabilidade e insegurança”. Policrise significa “uma multiplicidade de crises simultâneas”. Essas crises convergentes tendem a se alimentar umas das outras e provocar situações de colapso ambiental e social.
Por isso, o relatório, “1,5°C – vivo ou morto?”, diz: “Este é um ciclo de destruição: as consequências da crise climática e ambiental atraem o foco e os recursos para combater suas causas, levando a temperaturas mais altas e perdas ecológicas, que então criam consequências mais graves, desviando ainda mais atenção e recursos, e assim por diante, dando continuidade à inação que alimenta o ciclo de catástrofes”.
Referências bibliográficas
Laurie Laybourn, Henry Throp, Suzannah Sherman. 1,5°C – vivo ou morto? Os riscos para a mudança transformacional de atingir e violar a meta do Acordo de Paris, IPPR, Chatham House; February 2023
Un entrañable amigo, reconocido sociólogo, Pedro Ribeiro de Oliveira de Juiz de Fora:MG, tal vez el único que lee todo lo que escribo, me critica y mejora mis ideas, se dejó impactar (helás!)con mi reciente artículo “Lo nuevo normal climático es amenazador” que trata del cambio irreversible del régimen climático de la Tierra que podrá poner en peligro el futuro de la vida humana. Como es un cristiano crítico y serio me escribió esta provocación que supongo será la de muchos lectores y lectoras. Me permito transcribir su email en su forma coloquial y después mi respuesta.
Pregunta de Pedro Ribeiro de Oliveira:
Leonardo, mi hermano,
Acabo de leer tu texto “Lo nuevo normal es amenazador” soltando los perros sobre la inevitable catástrofe climático-ambiental que se está abatiendo sobre la Tierra y quiero sugerirte/pedirte una reflexión teológica sobre la Salvación. ¿Es que ni Jesús puede salvar a la humanidad? ¿Es que su Evangelio del Reino se quedó en nada? ¿Que Él sólo consigue salvar almas? ¿Será que el Hijo del Hombre, después de resucitado por el Espíritu, acabó muriendo por nada?
No sé… Si toda la especie humana, y un montón de otras que van con ella, está condenada a desaparecer, la promesa del Reinado de Dios fue solo una Esperanza que ayudó a una parte (pequeña) de la humanidad a vivir momentos felices anticipándolo en la historia. ¿Dónde está la salvación que Jesús prometió y las Iglesias cristianas han anunciado durante siglos?
Sólo nos queda el consuelo de que, no habiendo Reinado de Dios en la historia y estando nuestros cuerpos condenados a morir, tendremos una vida eterna y etérea para nuestras almas. Pero si es así, mucha gente hizo el tonto, incluso el mismo Jesús de Nazaret: podía haber enseñado la salvación de las almas sin enfrentarse al Imperio, el Templo y la Cruz.
Como teólogo, te propongo escribir una reflexión sobre la Salvación teniendo como tema de fondo la catástrofe de la vida humana en la Tierra.
Un afectuoso abrazo
Pedro
Pedro Ribeiro de Oliveira, sociólogo y articulador del Movimiento Fe y Política.
Respuesta de Leonardo Boff
Pedro, amigo-hermano,
Yo creo que Jesús no vino a cambiar el curso de la evolución.
Si te cuento la historia de la vida te darás cuenta de que al formarse los continentes (a partir del único gran continente Pangea) hace 230 millones de años, entre el 75-95% de todas las especies de seres vivos desaparecieron. Pero la Tierra guardó semillas (los quintillones y quintillones de micoroorganismo escondidos en el suelo y a salvo de cualquier amenaza). La Tierra se demoró 10 millones de años para rehacer la biodiversidad. La rehizo y enfrentó otras grandes extinciones posteriores, como aquella de hace 67 millones de años que hizo desaparecer todos los dinosaurios después de haber vivido más de 130 millones de años sobre la Tierra, y tantas otras. Pero la vida, como una especie de plaga siempre sobrevivió.
Nada impide que nuestra especie, que apareció la última en el proceso de la evolución, violenta y asesina desde el principio del mundo, llegue a su clímax y desaparezca. Pero no desaparece el Principio creador de Dios-Trinidad, de comunión y de amor. De las ruinas hará un nuevo cielo y una nueva tierra,como lo promete el Apocalipsis.
Recuerda el Viernes santo. Todos los apóstoles huyeron o le abandonaron. Sólo las mujeres, las generadoras de vida, no le abandonaron y se quedaron al pie de la cruz. El Viviente murió entre gritos de desesperación hasta entregarse, confiado, diciendo: “en tus manos entrego mi espíritu” (Lc 23,46: mi principio de vida). La resurrección, testimoniada primero por una mujer, María Magdalena, fue una insurrección contra aquella justicia y aquel mundo de muerte que lo condenó. Pero es mucho más: la resurrección anticipó el fin bueno de la historia humana y del universo. Surgió el “novísimus Adán” (1Cor 15,45).
Yo creo que el misterio pascual (vida-muerte-resurrección), especialmente el viernes santo, no sólo inspiró a Hegel para para la creación de la dialéctica (que él llama“viernes santo teórico”) sino que también nos puede inspirar a nosotros.
Podemos pasar por el viernes general y terrenal con todas sus agonías como las de Jesús. Pero no es el fin. Irrumpirá, pronto después, lo nuevo que es la resurrección. No como reanimación de un cadáver como el de Lázaro, sino como realización de todas las potencialidades escondidas en nosotros y como la irrupción realmente de aquello que el Apocalipsis atestigua: un nuevo cielo y una nueva tierra. Ellas vendrán de lo alto, es decir, de otra fuente de vida y de otra naturaleza.
Bien dice Ernst Bloch: el verdadero génesis no está al comienzo, sino al final. Solo entonces Dios, “mirando todo lo que había hecho, halló que todo era muy bueno” (Gn 1,31). Ahora no todo es bueno, pues hay tanta maldad y desastres incomprensibles, como el de São Sebastião-SP y bajada del nivel de agua de los canales de Venecia que están prácticamente secos. Pero el fin será bueno.
Como dice el poeta portugués, Fernando Pessoa: “soñamos con un mundo que aún no experimentamos”. Ahora al final del nuevo régimen climático, el terrible piroceno (del fuego), vamos a explosionar e implosionar hacia dentro de Dios como le gustaba imaginar a Teilhard de Chardin. Experimentaremos un mundo nunca vivido antes.
Nuestra esperanza vale para la situación calamitosa actual. Reside en la resurrección de Jesús que solo comenzó pero no acabó todavía porque sus hermanos y hermanas que somos todos nosotros, no hemos llegado a la situación de él. La resurrección de Jesús es un proceso no terminado porque sus hermanos y hermanas aún no han resucitado como él. Como lo dice san Pablo “es en la esperanza que somos salvos” (Rom 8,24).
Me gusta el evangelio original de San Marcos. Termina diciendo Jesús: “id a Galilea, allí me veréis”(16,7). Así acaba el texto. Los milagros agregados, es consenso entre los exegetas que son un añadido posterior.
Por lo tanto, estamos todos en el camino a Galilea cuando entonces veremos al Resucitado, el Nuevo Ser se manifestará y hará de nosotros también nuevos seres, hombres y mujeres resucitados.
Esta es mi esperanza frente a las turbulencias mortales de la historia, sobre todo de la historia reciente. Lo nuevo, Cristo resucitado, acabará de resucitar y entonces se mostrará como el Cristo cósmico que llena todos los espacios de la Tierra y del universo. Y nosotros participaremos de esta novedad.
Un grande y fraterno abrazo
Leonardo
Escribí un libro La resurrección de Cristo: nuestra resurrección en la muerte, Sal Terrae, 26ª edición, 2005.